Íbamos cuatro guitarras, bandurria, requinto, timplillo y laúd;
Todos cantábamos isas, coplas y estribillos rumbo a Tacoronte.
Qué tenderete, qué tenderete, qué tenderete, ay, “Mería” se armó;
Nunca se vió una parranda mejor que la nuestra de la Caridad a Tacoronte.